11. ¨藍錨會¨ ¨Asociación Del Ancla Azul ¨
Se ma había ocurrido la idea repentina de pasar por ese piso de Ji Hui aquella tarde después del funeral. En realidad, sin saber si era por no quererla Ji Hui o porque se hubiera olvidado de recuperarla, hasta ahora yo seguía guardando una llave de aquel apartamento.
En aquel entonces, fue una ¨incidencia política ¨ bastante grave esa bofetada que le propinó Ji Hui a esa secretaria de la Liga de la Juventud Comunista, que en teoría la Universidad le podría haber castigado severamente por ello. Sin embargo, no le llegaron a castigar al final, y todo el mundo comentaba que era debido a su otra especie de sabiduría, ya que ella se había aprovechado de una verdadera ¨vulnerabilidad ¨ de la secretaria. Resultaba que, esa secretaria, con el fin de lisonjear al secretario general del Comité Universitario del Partido Comunista, acudía todos los fines de semana a su casa para ayudarle a hacer esto o aquello. Pues de verdad había mucho que hacer en su casa ya que la mujer del secretario general del Comité Comunista tenía uremia, pero todo esto no era la clave, la clave era: ? A veces no quería irse cuando la secretaria iba a la casa del secretario general! Ella le podría ¨hacer esto o aquello ¨ toda la noche…… Posteriormente Ji Hui consiguió las pruebas de esto. A la semana siguiente del suceso de aquel día, o sea, la escandalosa pelea entre las dos mujeres, inesperadamente había sido la secretaria de la LJC quien vino rendidamente a la casa de Ji Hui para pedirle disculpas.
Seguía estando en ese edificio residencial el mismo guardia extranjero. Había comprado un ramo de margaritas monta?osas aptas para rendir homenaje a los amigos fallecidos, que era también un tipo de flor que gustaba a Ji Hui cuando vivía. Con ese ramo en las manos, llegué a la entrada de su edificio. Me fijé en que mucha gente había venido para consagrar flores, aunque todas habían sido limpiadas nada más ser colocadas en el suelo.
Ese guardia, apenas me reconoció, se permitió sonreír un poco con una sonrisa amarga, trajo un brasero y me se?alaba la dirección del sudeste, entendí su intención, se creía que quisiera quemar algo de dinero falso para Ji Hui, - ?A ella no le falta dinero!- Dije esta palabra meneando la cabeza.
Esa persona entendió la palabra. Retiró el brasero. Subí al edificio en ascensor y llegué enfrente de la puerta de ese piso. Todo seguía siendo igual que antes. Pero la puerta se abrió sola cuando justo quería abrirla con llave, y vi a dos hombres dentro.
Esos dos hombres parecían aún más tristes y afectados que yo. Tenían los ojos rojos y las voces roncas, evidentemente habían llorado antes de entrar yo. Tampoco les extra?aba verme, hasta arrastró una silla para mí un hombre anciano sesentón de ellos, la rechacé con la cabeza sin sentarme. Aquella silla me evocaba recuerdos, Ji Hui y yo habíamos charlado, discutido, ?y nos habíamos besuqueado en esa misma silla!
Otro hombre era más joven y un poco jorobado. Era un hombre de mi edad más o menos. Estaba bajando el gigante retrato de Ji Hui en el salón grande, y limpiándolo detenidamente, mientras tanto murmuraba. El anciano tenía una pinta muy importante, aquel pa?uelo con el que usaba para limpiar los ojos parecía un tipo de seda existente únicamente en Indonesia. El joven abrió todos los cajones de Ji Hui, y guardó minuciosamente todos los objetos encontrados en unos sobres y carpetas. Les vi sacar el diario más inapreciable de Ji Hui, lo metieron en su cartera y cerraron la cremallera.
Mirando el retrato póstumo de Ji Hui, me emocioné, otra vez se me salieron las lágrimas irresistiblemente. Ese anciano, al verme así, se volvió a mí con mirada admirativa y favorable. Por fin tomó la iniciativa de hablar, en ese tipo de dialecto sichuanés que usaba Deng Xiaoping ( un presidente en la historia de RPC ), corto, escueto, poderoso. - ? Joven, esta muchacha, Danny, era hija del pueblo xihainés! - él dijo. - ?Ella quería profundamente a su tierra natal y al pueblo! Era una chica merecedora de nuestro amor y eterna a?oranza.- él continuó se?alando la Ji Hui en la foto. Asentí con la cabeza seriamente.
En eso, empezó a sonar el timbre, pues había sido el guardia llamándome a mover el coche. Así que me despedí de esos dos hombres misteriosos. Antes de marcharme, fue otra vez ese mayor quien finalmente me elogió - Eres A Guan, ?verdad? ?Ji Hui me había mencionado de ti antes! - Me sorprendió, pensaba que la razón por la que él conocía tanto mis cosas seguramente había sido a través de Ji Hui.?
La joven también se volvió entonces, y me fijaba con una mirada distinta a la del anciano. Este tipo de mirada era un poco agresiva,? o hasta incluía cierta envidia!
El hombre mayor no había notado todo esto, recogió unos archivos dentro de la habitación de Ji Hui en una maleta que llevaba, se volvió para preguntar al joven - ? Xiao Tuo, ya está más o menos arreglado?- Se apresuró a contestarle el joven llamado ¨Xiao Tuo¨ - Más o menos, doctor. - Con lo cual, el anciano logró a soltar un suspiro de alivio. A continuación, él le dio a Xiao Tuo la segunda orden - Prepara los billete de avión a las tres de la tarde, quiero llegar al aeropuerto Jiang Bei de Xihai a las seis de la noche, para asistir a la Junta a las ocho de esta noche.-?
Entendido. - Xiao Tuo contestó reverentemente.
El abuelo me llamó justo cuando quería bajar por la escalera. Acariciando su propia cabeza calva, me hizo la pregunta en ¨mandarín sichuanés¨ - ? Conoces a Jerry?- - ?Nunca he escuchado de esta persona!- Dije meneando mi cabeza. Como si se hubiera equivocado de algunas conexiones humanas, por sorpresa se dijo a sí mismo - ? Claro, cómo vas a conocerle! ? Si no sois de nuestra banda!
Seguidamente, volvió a hablar - Danny era una directora de nuestro gremio, es decir, el reparto gremial de dividendos una vez cada tres a?os va a empezar pronto, ya llevaba 10 a?os como miembro, y lamentablemente ha muerto este a?o. Hace tres a?os, había venido expresamente a Xihai un hombre llamado Jerry quien retiró esa parte suya de acciones en la empresa. él comentó que Danny le había designado aquí, y llevaba encima un poder y una carta escrita por ella.-
? Yo seguía escuchándole mientras no paraba de proferir ¨Oh, oh ¨ de asombro!
él tenía en la garganta un poco de moco, tosió fuerte, y siguió hablando con un ligero jadeo - Pero luego descubrí problemas en esto. ?Déjalo! Si no encontramos a ese Jerry de momento, sólo podremos guardar aquella nueva ración de dividendos de Danny en el gremio, y ya se la entregaremos a sus familiares cuando estén bien justificados, con el permiso de sus padres, por supuesto.-
En ese instante, Xiao Tuo, quien estaba saliendo con él, notó cierta duda en mis ojos. Así que intervino con una palabra - ? Los dividendos dirigidos a ella de la empresa en total ha alcanzado a decenas de millones en estos últimos tres a?os! -?
Cuando el ascensor llegó abajo, el anciano estrechó mi mano y dijo - A Guan, por favor gestiona por nosotros las cosas pendientes de Jenny aquí en Donghai si todavía las hay. - Acepté enseguida positivamente - ? Vale! -?
Yo seguía pensando en esa conversación sobre ¨decenas de millones ¨ de Ji Hui a la hora de meterme en el coche. Pero a través del cristal, vi al anciano al que le sonó el móvil, y se paró. Xiao Tuo había arrancado el coche, y el anciano estaba fuera, un soplo de viento le levantó la ropa, y vi ese gráfico en su mu?eca, parecía ser una cristalina ¨ancla¨? azul. Ese dibujo me hizo recordar una anécdota que Ji Hui me había contado antes, decía que por la zona de Tongliang, Mihai estaba activa una terrífica mafia subterránea, que se llamaba como ¨Asociación Del Ancla Azul¨ ( Ya estaba presente en ¨La Revolución Cultural ¨, también tenía el nombre de ¨Ladrones de Tesoro ¨). ?Y si eran esas dos personas miembros de aquella mafia xihainesa ¨Asociación Del Ancla Azul¨?