El castigo
Cuando era peque?a, ocurría todos los días las cosas interesantes, que sean buenas o malas, siempre al fin historias.
Una tarde, a las 5, mas o menos, estaba jugando con mi hermana menor en el puente enfrente de nuestra casa, y por cierta razón que no me recuerdo ahora, empezamos a pelearnos y después algunos momentos nos pusimos a dar pu?etazos y puntapiés. Como era más grande que ella y que era más fuerte, a un momento la di un codazo a mover con esfuerzo, y ella se encontró a lado de balaustres, casi a punto de caerse al río.
Justo en ese momento, mi padre que volvió de trabajo conduciendo su moto vio lo que había pasado. Me gritó y me ordenó de ayudar a mi hermana a entrar en la casa y dejó unas palabras diciendo: espera que esta noche te daré el castigo grave y vemos que osarás de ser tan cruel siendo una ni?a.
Ayudó a mi hermana de entrar en nuestra habitación, y fue muy orgullosa, me amenazó repitiendo las palabras de mi padre: voy a darte un castigo grave esta noche! Y yo contesté: que no tengo miedo! Vemos!
Durante la cena, comí como nada se ocurrió en la mesa con mis padres y mis hermanas, contábamos chistes, discutíamos de las vidas de los emperadores en la historia de China, y todo fue muy contento, excepto una, ciertamente mi merma a menor.
Estaba esperando toda la noche con impaciencia de ver el castigo que mi padre mi daría. Pero después la cena, después la ducha, un programa de la televisión habitual y las tareas de la escuela, ya era muy tarde, eran las 11 de la noche y que no tenía ni se?al de que mi padre me castigará.
Tenía un poco miedo de que mi padre entrase a nuestra habitación y me castigase, pero nada ocurrió. Entonces, estaba muy relajada y estaba al punto de dormir. Mi hermana menor me dijo: no pienses que puedes dormir ahora que te puedas escapar del castigo de la noche antes de dormir!
Yo contesté : pero si, voy a dormir seguramente, papá esta cantando en su habitación con mamá, no se recuerda de castigarme. Dadadada:)
La pobrecita no quería dejarme en tranquilidad y seguia amenazandome, diciendo que seguramente que esta noche será una noche inolvidable para mí porque tras poco iba a sufrir del castigo grave.
Yo dije: mira peque?a, papá esta en un estado muy contento, te aconsejo que no le molestes con tu idea mala.
Pero, no lo aceptó mi propósito, pensó que estaba tratando de escaparme del castigo.
Se vistió y salió, tocó a la puerta de la habitación de mis padres. Papá replicó: quién es? Qué quieres?
Ella dijo: papá, pero has olvidado de castigar a mi hermana mayor esta noche.
Al escuchar lo que dijo mi hermana, mi padre salió de su habitación bruscamente y se anonadó, se puse a gritar a ella, diciendo: como es possible que tu seas tan cruel? Que tengas ideas tan malas? Que quieres que yo castigue a tu propia hermana siendo tan peque?a. Ya, si no te voy a castigar esta noche al lugar de castigar tu hermana, no vas a recordar de ser una persona buena.
Buena!
Así fue mala aquella noche para ella. Recibió un castigo MUY MAL, y no paró a llorar por alunas horas.
Aquella noche para mi fue una noche muy especial, sentí como si hubiera sido una héroe que había vencido una gran guerra! Triunfadora.
Pero le pedí disculpe después, no querría que nos se pusimos a odiarnos. Para mucho tiempo después, estábamos en paz.
Eso fue la peque?a historia del castigo.