? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? El premio gordo
Una noche, el se?ol García se sintió mal, pero no tan mal como para no poder valerse por sí solo, pues pudo sacar el carro del garaje ydirigirse al consultorio de un medico. Quería que este lo examinara, le dijeraqué tenía y le recetara algún medicamento. Desafortunadamente, a mitad de caminose le pinchó una rueda delantera. Tuvo que detenerse para intentar repararla.En eso, se paró un coche, del cual se apeó un hombre de unos treinta a?os, sele acercó y le ayudó a cambiar la rueda. Al terminar el trabajo, García le dioal desconocido unos cuenta pesos como propina. Los dos se despidieron muycordialmente como si fueron buenos amigos. Al día siguiente, cuando Garcíaentró en el carro, se dio cuenta de que el hombre que le había ayudado se habíallevado, en algún momento, muchas cosas que había dejado en el vehículo: unas botellasde vino, ropa y herramientas que él solía usar para efectuar peque?asreparaciones.
Cuando registrabatodo el interior para hacer el inventario de lo que se había perdido, Garcíahalló un boleto de lotería. Precisamente, dentro de poco se iba a realizar elsorteo. ? Menuda sorpresa se llevó a García al comprobar que el número delpremio gordo correspondía al que él tenía en la mano: ? 500 mil pesos, nadamenos.
García se alegrópero decidió no quedarse con el billete. Puso anuncios en varias periódicosconvocando al due?o. No faltaran sin verguenzas que se presentraron reclamandocomo suyo el billete premiado. Cuando por fin acudió el verdadro due?o, Garcíase asombró al reconocer al ladrón que había robado. No obstante, le devolvió elbillete ganador del premio gordo. El hombre se sorprendió y no supo qué decir.Luego de un rato, habló. ¨Gracias¨,?dijo,¨?l mejor agradecimiento que me puede usted hacer¨ le dijo García, mientras loabrazaba, ¨es convertirse en una persona honrada.¨ El hombre lo abrazó tambiény se fue con lágrimas en los ojos.
Al enterarse delsuceso, muchos de los amigos de García se quedaron mirándolo con extra?eza comosi esturieran en presencia de un ser de otro planeta. Sin embargo, García lesaseguró que ese hombre ya no volvería a robar. ¨Ese hecho¨, les dijo, ¨es paramí una satisfación tan grande como ganar el premio gordo de la lotería.¨
PART II: Unapersona de alta conciencia moral
Diego:? ???Eltexto nos plantea un problema moral.
Margarita:? Depende, pues hay también un problema legal.El ladrón ha cometido un delito, el robo, y según la ley, merece un castigo.
Diego:?? ? Es verdad. Todo delito—un asesinato, unrobo, un fraude—es un quebrantamiento de la ley, y por eso, tiene que tener unacondena impuesta por el sistema legal.
Margarita:? Tienes razón, pero, ?ahí termina todo? Segúnveo, además un asunto que conviene tener en cuenta: si uno ve cometer undelito, debe denunciarlo, si no lo hace, se convierte en cómplice.
Diego:?? ?Se puede decir, entonces, que García escómpolice del delito de robo por no haber denunciado la pérdida de las cosas desu carro?
Margarita:? Parece, pero no. El cómplice no comete eldelito pero está de acuerdo en ocultarlo para beneficiarse o para proteger aldelincunte. García, que no hizo la denuncia, no está de acuerdo con el robo.
Diego:? ??Y quésignifica que García no le pidiera la la devolución de sus cosas y en cambio ledevolviera el billete premiado? ?Fue eso una estupidez?
Margarita: Garcíaes una persona de alta conciencia moral. Al devolver bien por mal, a
él le interesabadarle al ladrón una lección: quería hacerlo pensar en lo importante que esactuar bien y, al mismo tiempo, invitarle a dar el primer paso para empezar atransformarse en una persona honrada.
Diego:Interesante reflexión.